Título:
Cuaderno
para dos
Título
original: Dash & Lily’s Book of Dares
Autor:
Rachel
Cohn & David Levithan
Año
de publicación: 2011
Editorial:
MOLINO
Sinopsis
Por un momento, imagina que eres un joven de 16 años, elegante y con un punto snob: La Navidad está a la vuelta de la esquina; en Nueva York todo está preparado para las fiestas, aunque prefieres refugiarte en tu librería preferida y perderte entre las estanterías donde se esconden los libros de tus autores favoritos. Mientras vas señalando los lomos de las novelas que amas y que te sabes de memoria, te topas con un cuaderno rojo que asoma desafiante.
¿Qué harías? ¿Abrirlo? Parece ser que se trata de la Moleskine que la joven Lily dejó ahí, repleta de retos esperando a que un chico atrevido, lo encontrara. ¿Serás tú ese chico? ¿Aceptarás los desafíos de Lily?
Reseña
Para los que os hayáis quedado con ganas de más fiestas navideñas y para aquellos que seguiréis diciendo eso de ¡FELIZ NAVIDAD! hasta marzo, os traigo la reseña de una novela cuya lectura ha sido perfecta para estas fechas, "Cuaderno para dos" de Rachel Cohn y David Levithan.
Desde mi propia experiencia os recomendaría que dejaseis este tipo de lecturas para fechas cercanas a la Navidad, ya que yo lo leí unos meses antes y desde entonces tuve el gusanillo del espíritu navideño. Por lo menos ya me acompañaban las coloridas luces navideñas que vestían las calles. Bueno sigamos con lo nuestro...
Esta novela representa la tercera colaboración de David Levithan y Rachel Cohn, que ya se habían encontrado con anteriordad en "Nick & Norah's Infinite Playlist" y "Naomi & Ely's No Kiss List", ambas publicadas en 2007. Sin embargo, esta es la primera novela suya que he tenido la oportunidad de leer, aunque ya había oído hablar, y muy bien, de otros de sus títulos. Por ejemplo en estos momentos me encuentro inmersa en la lectura de "Will Grayson, Will Grayson", en la que Levithan colabora con John Green, al que ya conoceréis por novelas como "Bajo la misma estrella" o "Ciudades de papel" entre otras. Espero hablaros de ellas pronto.
Desde mi propia experiencia os recomendaría que dejaseis este tipo de lecturas para fechas cercanas a la Navidad, ya que yo lo leí unos meses antes y desde entonces tuve el gusanillo del espíritu navideño. Por lo menos ya me acompañaban las coloridas luces navideñas que vestían las calles. Bueno sigamos con lo nuestro...
Esta novela representa la tercera colaboración de David Levithan y Rachel Cohn, que ya se habían encontrado con anteriordad en "Nick & Norah's Infinite Playlist" y "Naomi & Ely's No Kiss List", ambas publicadas en 2007. Sin embargo, esta es la primera novela suya que he tenido la oportunidad de leer, aunque ya había oído hablar, y muy bien, de otros de sus títulos. Por ejemplo en estos momentos me encuentro inmersa en la lectura de "Will Grayson, Will Grayson", en la que Levithan colabora con John Green, al que ya conoceréis por novelas como "Bajo la misma estrella" o "Ciudades de papel" entre otras. Espero hablaros de ellas pronto.
El libro se encuentra dividido en capítulos narrados alternativamente desde el punto de vista de los dos protagonistas. Y la verdad es que la idea de que cada autor narre desde la perspectiva de un personaje diferente es fantástica, así cada protagonista tiene su propia personalidad y su visión personal de la vida bien diferenciadas.
En esta novela encontramos a dos adolescentes un poco peculiares, Dash y Lily. Dash es un chico introvertido, al que le agrada la tranquilidad de la soledad y algo "cargante", llegando a ganarse a pulso ese mote. Por otro lado, Lily es una chica optimista, alegre y a la que le gusta estar en compañía de los libros y la familia.
Aunque ambos parezcan parecidos en muchos aspectos, como el del amor por la literatura, son muy diferentes en al menos una cosa: su opinión sobre la Navidad. Mientras que para Lily, la Navidad le recuerda momentos felices en familia, para Dash estas fechas le hacen rememorar que la suya ya no está tan unida.
Aunque ambos parezcan parecidos en muchos aspectos, como el del amor por la literatura, son muy diferentes en al menos una cosa: su opinión sobre la Navidad. Mientras que para Lily, la Navidad le recuerda momentos felices en familia, para Dash estas fechas le hacen rememorar que la suya ya no está tan unida.
Sus caminos se encontrarán entre las estanterías de la Strand, una librería que anuncia que cuenta con “veintinueve kilómetros de libros”, con veintinueve kilómetros de historias dentro de ellos. Supongo que es un buen lugar para empezar una más.
Entre los libros de Salinger y gracias a cierto Moleskine rojo la aventura comienza. En él, Dash descubrirá unas líneas con las siguientes normas:
"He dejado algunas pistas para ti. Si quieres leerlas, pasa la página. Si no quieres, por favor, deja el cuaderno en la estantería."
Estas palabras despertarán la curiosidad de Dash y decide embarcarse en una original caza del tesoro por toda la ciudad. Desde las estanterías de la Strand al abarrotado Macy's, pasando por una ñoña película navideña en una sala de cine atestada de niños y por otros muchos blancos paisajes de Manhattan.
Pero para que todo llegue a buen puerto no se encontrarán solos. Contarán con la ayuda de fantásticos amigos y fantásticos personajes que se convertirán en sus ángeles de la guarda personales durante toda la aventura. Entre esos personajes merece una mención especial el mejor amigo de Dash, Boomer, que es el chico más peculiar que te podrías encontrar, pero con una gran confianza en sí mismo y muy leal a su amigo. Por la parte de Lily debo decir que me ha encantado el papel de su tía abuela, la señora Basil E., la cual se muestra en principio algo reticente a la idea del Moleskine rojo, pero que, con sus sabios consejos, ayudará a nuestros protagonistas a que encuentren su final feliz.
Hasta que se produzca el encuentro cara a cara, deberán conocerse en profundidad y superar algunos obstáculos. ¿Cómo será ese primer encuentro? ¿Podrá superar la historia real las expectativas creadas? Para conocer esas respuestas tendréis que llegar a la página final de esta no espectacular, aunque sí muy entretenida novela navideña.
Hasta que se produzca el encuentro cara a cara, deberán conocerse en profundidad y superar algunos obstáculos. ¿Cómo será ese primer encuentro? ¿Podrá superar la historia real las expectativas creadas? Para conocer esas respuestas tendréis que llegar a la página final de esta no espectacular, aunque sí muy entretenida novela navideña.
Calificación: 3/5
Siempre me he sentido bien en una librería o en una biblioteca. Parece que se para el tiempo.
ResponderEliminarPrefiero librerías con personalidad, con libreros que te puedan hablar de un libro con tranquilidad, incluso con pasión.
Pero eso no siempre ocurre, en más de una ocasión cuando preguntas por un libro, un autor, o por una película o un director, en unos de los grandes almacenes, sueles escuchar a continuación:
-¿Puede deletrearlo?
-Sí, cómo no. C-E-R-V-A-N-T-E-S, Q-U-I-J-O-T-E. El Quijote de Miguel de Cervantes. Con “V”. Sí, empieza por “C”. Gracias.
Todo esto te deja un poco perplejo, pues uno cree que en un departamento de LIBROS, habrá alguien con un mínimo conocimiento de literatura, aunque sea a nivel comercial, es decir que le suenen al menos “los productos” que tiene a la venta.
Si voy al departamento de electrodomésticos y pregunto por una lavadora, espero que me expliquen las características mínimas de funcionamiento y otros detalles a tener en cuenta. En los departamentos de cultura, no.
Hace pocos meses salió una nueva edición de las películas de Kenji Mizoguchi y aunque llevaba escrito el nombre en un papel, por si acaso, al final después de una mirada perpleja y varios resoplidos de la persona encargada del departamento, lo dejé por imposible y fui mirando estante por estante hasta que pude encontrar lo que buscaba ¿Qué pasará la próxima vez que tenga que buscar una película o un libro de un director o de un escritor de nombre de difícil pronunciación? Pues haré lo de casi siempre, buscar por mi cuenta, que en definitiva se convierte en un gran placer, pues en el tiempo que le dedicas vas repasando títulos que te van produciendo sonrisas, al recordar los buenos momentos que te hicieron pasar. Por lo tanto, veamos el lado positivo. Y disculpa mi ¿sarcasmo? anterior, lo hago para sacarte una sonrisa, pues recuerdo alguna anécdota que vivimos juntos cuando estando en unos “grandes” almacenes presenciamos como le comentaban a un cliente que no tenían un determinado libro, quizás para quitárselo de encima, y tú que estabas mirando las novedades editoriales, acompañaste al lector-cliente hasta el estante donde estaba el título que le interesaba. Deberían haberte dado una comisión, aunque fuera de forma simbólica.
En la comedia romántica “Tienes un e-mail” (1998) dirigida por Nora Ephron, que siempre me ha parecido flojita y creo que es un remake de la obra maestra de Lubitsch “El bazar de las sorpresas” (1940), cuenta una historia de supervivencia de una librería especializada en literatura infantil, una lucha por no cerrar ante la competencia de una multinacional. En la pequeña te atienden como a una persona, en la grande como a un cliente. El mundo del libro es algo más que comprar un objeto a cambio de dinero, o debería serlo. (Spoiler-destripe) Al final vence, como casi siempre, Goliat.
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ResponderEliminarHace pocos días volví a leer “El simple arte de matar” de Raymond Chandler, con motivo de la presentación de la película “Rififí” (1955) dirigida por Jules Dassin en nuestro Cineando, entre sus páginas hay una reflexión, en el estilo directo y casi cínico que suele utilizar el autor, de la que te reproduzco una frase: “…ciertos grupos de presión demasiado poderosos, cuyo negocio es vender libros, aunque prefieren que uno crea que están estimulando la cultura…”.
Con estas palabras lo que quiero transmitirte es que disfrutes también del acto de adquirir un libro en esas pequeñas (para mí grandes en muchos aspectos) librerías, donde no sólo obtienes un objeto maravilloso, también respirarás amor por la literatura y seguramente detrás de la persona que te atienda habrá un/a gran lector/a.
Hace poco tiempo, octubre 2015, cerró la librería “Negra y criminal” de Barcelona, este año no podrás ir a que te firmen los autores que la frecuentaban, y en la nota que publicó en su página web comunicándolo utilizó-adaptó una frase de la película “El halcón maltés” (1941) dirigida por John Huston, novela de Dashiell Hammett, y que refleja estupendamente los sentimientos de esos “libreros” que han compartido durante muchos años su pasión por este mundo:
“Estaba hecha del material con el que se construyen los sueños”
(La frase en la película es “está hecho con el material con que se fabrican los sueños” y la dice Sam Spade-Bogart refiriéndose a la escultura del halcón. Dicha frase es una aportación de John Huston al guión, pues no aparece en la novela de Hammett, y la recoge de “La Tempestad” de Shakespeare, Prospero, el protagonista dice “Estamos hechos de la misma materia de los sueños y nuestra breve vida cierra su círculo con otro sueño”)
Mi universo lo estás llenado con tus líneas-sueños, pero tú tendrás que conseguir otra estantería.